Más allá de sus orígenes, la camisa azul, debido a su enorme simbolismo, fue objeto de no pocas poesías y canciones en las que se la ensalzaba como objeto casi sagrado. Así, en 1942 el cancionero del Frente de Juventudes incorporaba esta canción sobre la prenda falangista:
Mi camisa azul es como el agua de nuestro mar imperial;
como el agua que rugió en Lepanto
y Colón surcó triunfal.
Como el agua que, asombrada,
al "Baleares" vio triunfar.
Mi camisa azul es como el agua
de nuestro mar imperial.
Mi camisa azul es como el río
que, cantando, va hacia el mar.
Como el Ebro que, soñando,
pasa a la sombra del Pilar.
Somos ríos de la Patria,
que mañana será mar.
Mi camisa azul es como el río
que, cantando, va hacia el mar.
Mi camisa azul es como el cielo,
todo risa y claridad.
Como el cielo inmenso de Castilla,
siempre abierto al ideal.
Cinco flechas, mis ensueños,
en su tul bordando van.
Los camaradas del Frente de Juventudes definían cantando la prenda fundamental del uniforme, la camisa azul, tipo legionario, remangada, de color semejante "al agua de nuestro mar imperial", "al río que, cantando, va hacia el mar", "al cielo todo risa y claridad".
Se publicó en "Canciones para marchas y campamentos" en 1942.